sábado, 22 de mayo de 2010

Milagro en Santa Ana ( Miracle at. St. Anna ) ( 2008 )

Producción estadounidense dirigida por Spike Lee


Las denuncias de la supremacía blanca y del constante racismo que padecían los soldados negros en esa guerra sientan las bases para el mensaje poco sutil de la película de que en lo fundamental, lo que los negros tienen que hacer ante la opresión es orar. “Milagro en Santa Ana” es una cinta épica que narra la historia de cuatro soldados negros, miembros de una División del ejército estadounidense formada al completo por individuos de esa raza, que quedan atrapados en septiembre de 1944 en plena Toscana (Italia), después de que uno de ellos arriesgara su vida para salvar a un niño italiano. El film está basado en la novela homónima de James McBride, quien también se encargó del guión, la cinta, cuya violencia recuerda por momentos a la primera media hora de “Salvar al soldado Ryan” (1998). La película fue rodada en buena parte en Italia, se basa en hechos reales y relaciona la vida de cuatro soldados negros que se encontraban en Italia durante la guerra con la masacre perpetrada en 1944 por parte de soldados alemanes de 560 civiles en el pueblo de Stazzema, en Toscana. Poco nates del estreno, Lee afirmó que en el cine de Hollywood “nunca se ha hablado del sufrimiento de los soldados negros que combatieron en la Segunda Guerra Mundial” y señaló que con la novela de James McBride, en la que se basa el film, encontró la excusa “perfecta” para plasmar “el coraje y las dificultades” por las que tuvieron que pasar estos soldados. El estreno de la película abrió la polémica, los italianos partisanos acusaron al director de vulnerar la realidad histórica. Por otra el film no aborda con parcialidad la historia de los combatientes negros de la 92 ava División del ejército estadounidense que se quedaron bloqueados en un pueblo de la región toscana, que estaba tomado por las tropas alemanas. Spike Lee presenta como oportunista y sinvergüenza al único soldado negro que admite que no cree en dios y que también tiene el valor de preguntar “¿Por qué estamos aquí? Ésta no es nuestra guerra”.-

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