sábado, 29 de enero de 2011

Povest o 'Neistovom' ( El destructor Frenético) ( Повесть о Неистовом ) ( 1947 )

Producción soviética dirigida por Boris Babochkin

Película sobre la hazaña de los marinos soviéticos del destructor "Frenético" durante la II guerra mundial. El tiempo de las acciones se situa en el verano de 1942, en las aguas del mar Barentseva. Durante el rodaje de la película en el papel "Frenético" actua el destructor de combate "Baku". El año de finalización de la película: 1945.
En la película, tomaban el parte los marineros de combate y los oficiales de la Flota Soviética. 

Hitler's Madman ( El loco de Hitler ) ( Hitler's Madman ) ( 1943 )

Producción estadounidense dirigida por Douglas Sirk

La historia del asesinato de Reinhardt Heydrich, un comandante de las SS, en manos de campesinos checos, luego de los horribles actos cometidos por los nazis en el pueblo de Lidice.

Según relata Douglas Sirk en el libro – entrevista que le dedicó Jon Halliday, HITLER’S MADMAN (1943) surgió a través de la iniciativa de un productor independiente, y de forma clara como una producción serie B –en concreto partió de la PRC, el estudio donde Edgar G. Ulmer encontró más estabilidad en toda su obra-, cuyo rodaje se realizó en una semana, durante el verano de 1942. Fue después, tras los pases que se realizaron de su resultado, cuando la película fue comprada por los responsables de la Metro Goldwyn Mayer, quienes obligaron al director a rodar algunas secuencias adicionales, siendo la misma estrenada en 1943. Señalaba Sirk que cuando la rodaron desconocían la existencia de la excelente obra de Fritz Lang –HANGMEN ALSO DIE¡ (Los verdugos también mueren, 1943)-, que sin embargo fue estrenada antes que el film que comentamos. En cualquier caso, sea antes o después del referente langiano –habrá que recordar que su aportación al cine antinazi no tiene parangón en el Hollywood de su tiempo-, lo cierto es que la obra de Sirk se entronca con otros exponentes auspiciados en aquellos años, bien por la propia Metro THE MORTAL STORM (1940, Frank Borzage), ESCAPE (1940, Mervyn leRoy) o por otros estudios como la 20th Century Fox THE MAN I MARRIED (1940, Irving Pichel)-. Se trata en su conjunto de propuestas inscritas en las coordenadas, bien sea del melodrama o bien en el género de intriga, llevadas a cabo para ejercer un factor propagandístico de cara al público norteamericano del momento. Es más, puede que en apariencia la definición de los personajes de los nazis, se pudieran caracterizar por sus tintes esquemáticos o estereotipados. Lo malo de todo eso… es que la realidad en esta ocasión superaba la ficción.
Dentro de dicho contexto, HITLER’S MADMAN se caracteriza no solo a nivel historiográfico por suponer el debut en el cine norteamericano de Sirk, sino la constatación de que a la hora de asumir su carrera en el seno de otra cinematografía, nuestro cineasta ya se caracterizaría por su madurez. Es más, ciertos pasajes de la película –que deviene de un notable interés-, demuestran su querencia como ese consumado estilista que poco a poco iría revelando con creciente intensidad. Una voz en off nos describe los orígenes y las tareas cotidianas de la pequeña, agrícola y minera población checa de Lidice, a la que muy pronto comprobaremos se haya sometida al domino de la invasión nazi. Hasta allí regresa uno de sus vecinos –Karel (Alan Curtis)-, en plena acción de resistencia tras aterrizar en paracaídas, con la intención de preparar a la población para organizarse y realizar sabotajes contra los invasores. Pese a subsistir entre los habitantes una clara hostilidad al III Reich, en especial sus vecinos más maduros se mostrarán reacios a erigirse como componentes de la resistencia activa. No obstante, una serie de acciones emanadas de la mente perversa de Reinhard Heydrich (impactante composición de John Carradine) –el denominado “protector” de Praga-, desarrolladas en perjuicio de la convivencia de la comunidad, irán de forma paulatina modificando la mentalidad de la población, expresado en un atentado que acabará finalmente con la vida de este, y culminando el episodio con el extermino de la población a manos de las directrices de Himmler.
Basado en un poema de Edna St. Vincent Millay –The Murder of Lidice-, el film de Sirk ofrece ya desde sus primeros fotogramas un anticipo de su conclusión de relato de un sacrificio comunitario, expresado en esa enigmática y estilizada escultura de San Sebastián que presidirá la plaza principal de la población, y que tanta –y hermosa- significación, tendrá en sus compases finales. A partir de la incorporación del espectador en ese contexto de opresión nazi vivido –por medio de la llegada de Karel, ayudado por el atrincherado Nepomuk (el gran actor cómico Edgar Kennedy)-, dentro de una mirada a la que le costará un poco entrar –existe en los primeros minutos cierto grado de pintoresquismo-, y a la que cabe unir la manera con la que se describe de forma paralela las primeras acciones de Heydrich –el episodio en el que este invade la universidad resulta algo arquetípico-. No obstante, será a partir de la acción directa de los seguidores de las directrices nazis en el contexto de Lidice, cuando la película se elevará de forma definitiva. Será una espiral que se iniciará con la detención de uno de los mineros, las gestiones efectuadas por su esposa y el mediador de la población –Jan Hanka (Ralph Morgan)-, ante el burgomaestre nombrado por los nazis, y la impresionante resolución del mismo, al aparecer en el domicilio de la familia del detenido el ataúd con sus restos, ante la desolación de su esposa –una imagen ciertamente desacostumbrada de mostrar en el cine de su tiempo-. Será el inicio de una serie de fragmentos en los que se observará la destreza que Sirk albergaba ya como estilista de la imagen, proporcionando al conjunto de HITLER’S MADMAN una contundencia y creciente impacto en el espectador. Será algo que advertiremos en el atropello que sufrirán los habitantes de la localidad, cuando el coche que porta a Heydrich cruce el camino de la misma. Una secuencia planificada con claras resonsancias del cine de Einsenstein, que culminará con el sacrificio del sacerdote, iniciando con ello la concienciación colectiva de la población, en especial del representante de los vecinos, que hasta entonces se había mostrado más renuente a participar de forma activa.
A partir de ese momento, la labor de puesta en escena de Sirk se despliega en una serie de set pièces magníficas, insertas todas ellas con un sentido de la progresión admirable; el encuentro de la mujer del burgomaestre –escéptica con los nazis, y ya totalmente desencantada al recibir la noticia de la muerte de sus dos hijos como voluntarios en el frente de Rusia- con el responsable de Lidice en la capilla de la Iglesia –ausente de la figura de su párroco, ya asesinado-, comunicándole la noticia del regreso de Heydrich por la misma carretera, la propia configuración del atentado de este, el terrible episodio de la agonía del execrable personaje –con una escenografía e iluminación propia del cine de terror, que mostrará la vulnerabilidad y rabia de alguien que se creía poseedor de un poder casi absoluto, y comprueba como nada se puede hacer por su vida, ni siquiera aliviar sus dolores. Heydrich anunciará en su lecho de muerte la caída del régimen –unas palabras premonitorias- ante un Himmler que cuando este fallezca se mirará al espejo –una de las señas de identidad más particulares del cine sirkiano-, proyectando su imagen ante él e invocando una serie de falsas manifestaciones cuando tenga que ponerse en contacto con el führer. Una vez más, los fastos del régimen tendrán una clara manifestación de su debilidad, así como el único elemento para provocar su prevalencia temporal; el poder del terror. Es por ello que Himmler dispondrá la destrucción de Lidice, dando con ello pié a un bloque final de desgarradora fuerza dramática, complementado con la huída de Karel y Jarmilla Hanka (Patricia Morrison), falleciendo esta en una persecución de dos soldados nazis, y enterrando su prometido a quien le acompañó en intenciones y en amor hasta su último suspiro.
Mientras tanto, Lidice se verá sometido de forma rápida y concluyente, deportando a sus mujeres y niños, y llevando a sus hombres a un pelotón de fusilamiento en la propia plaza de la iglesia. En un momento de dignidad cuando todos están a punto de ser ejecutados, Nepomuk iniciará el canto de un himno checo, que será coreado por todos los congregados mientras las metralletas ejecutan el dictado de Himmler. La ciudad será destruida ante la mirada de esa estatua que parecer sobrevivir a tanta barbarie, y ante la que emergerán la imagen de los muertos sobre la de la ruina y las llamas de la ciudad, ratificando al espectador de que su espíritu sigue viviendo.
No cabe duda que HITLER’S MADMAN no supera el alcance dialéctico ni la rotundidad del citado referente de Fritz Lang. Esa ya señalada dificultad en “entrar” en sus primeros minutos, la poco sutil manera con la que queda descrito Heydrich, o la presencia de matices caricaturescos como el que define al mediatizado burgomaestre, son pequeños elementos que pesan en un pequeño margen. Sin embargo, no cabe duda que Sirk expone arrojo, compromiso, fuerza e incluso lirismo –el ya señalado episodio final-, demostrando no solo su clara apuesta en contra de un régimen que estaba en aquellos momentos demostrando su atrocidad sino, sobre todo, unas maneras cinematográficas ya bastante configuradas en su madurez, a la hora de integrarse en el contexto de una cinematografía hasta entonces ajena a su vida.
























































































































Bill ¡ qué grande eres ! ( When Willie comes marching Home ) ( 1950 )

Producción estadounidense dirigida por John Ford

Cuando al osado y genial Orson Welles se le preguntó por sus tres directores favoritos, su respuesta fue clara y concisa: John Ford, John Ford y John Ford. Con esa sentencia Welles no hacía más que subrayar su admiración por uno de los más grandes directores de todos los tiempos, y que muchos cinéfilos y críticos consideran el más grande. Lo cierto es que su obra está llena de películas de obligada visión para todo amante del cine, pertenezcan a su época muda, como ‘El Caballo de Hierro’ o ‘Tres Hombres Malos’, o a su época sonora, como ‘El Hombre que Mató a Liberty Valance’, ‘La Salida de la Luna’ o ‘¡Qué Verde era mi Valle!’, por citar sólo unos pocos ejemplos.
‘Bill, que grande eres’ (‘When Willie Comes Marching Home’, 1950) es una de sus películas menos conocidas, realizada entre las muy superiores (aunque no perfectas), ‘La Legión Invencible’ y ‘Caravana de Paz’. Un título menor sobre el patriotismo, que narra la odisea de un hombre llamado Willie, el primero de un pequeño pueblo americano, que se recluta para ir a la Guerra, algo por lo que empezarán a considerarle un héroe. Pero las tornas cambiarán poco a poco, cuando sus superiores deciden mantenerlo lejos del frente, ya que es muy bueno en el entrenamiento y el mantenimiento. Pronto empezará a sentirse frustrado.

Además de ser uno de sus títulos menos conocidos de su autor, también es de los peores, por no decir el peor. La película recuerda en más de un punto a una de las mejores comedias de Preston Sturges, ‘Salve Héroe Victorioso’, cuyo punto de partida es casi el mismo. Pero lo que en Sturges es un desarrollo en clave de comedia alocada y desternillante, en la película de Ford se queda a medio camino en prácticamente todas sus propuestas. A pesar de que el tono del film es el de una comedia amable, ésta nunca termina de definirse perfectamente, no profundizando (ni en clave de comedia ni otra cosa) en la más que sugerente premisa. Ford nunca fue un director de comedias, y aunque en otras ocasiones fue capaz de hacernos reír con alguno de sus entrañables personajes, en ‘Bill, que grande eres’ fracasa en gran medida.
Y fracasa porque la película parece no despegar en ningún momento, quedándose en su planteamiento inicial, no saliendo de ahí hasta que ésta está muy adelantada, con un par de situaciones alejadas de lo que hemos visto hasta ese momento, pero que no llegan para arreglar el desaguisado. Ni siquiera llega el hecho de que algunos de los personajes tienen cierto encanto, el típico que solían tener prácticamente todo los personajes de los films de Ford, en especial los secundarios, destacando en este caso, William Demarest, uno de esos característicos secundarios, que curiosamente también trabajó en el film antes mencionado de Sturges. Demarest era capaz de crear y dibujar un personaje con una sola expresión facial, algo que aquí le convierte de lejos en lo mejor de la película. A su lado, y dando vida al personaje central, el cantante y actor Dan Dailey, quien consigue desprender cierta simpatía, además de ofrecernos algún número musical más que decente.
Y así podríamos seguir con el resto del elenco de actores y actrices, los cuales cumplen todos con su trabajo, pero sus personajes se quedan anclados en una historia que tarda en avanzar, y cuando lo hace, sucede a marchas forzadas, tanto como su simpático, y al mismo tiempo facilón, final. Tras el mismo uno se queda más bien estupefacto y preguntándose si en este rodaje Ford no se iría por ahí de juerga y relegara funciones en algún que otro ayudante de dirección. Bromas aparte, lo que está claro es que incluso los genios se equivocan. ‘Bill, que grande eres’ es una buena prueba de ello, claro que si contamos las veces que Ford se equivocó a lo largo de su carrera como director, es casi seguro que nos llegasen los dedos de una mano, e incluso nos sobrasen.

Extraido de http://www.blogdecine.com/criticas/bill-que-grande-eres-ford-que-bajo-has-caido

viernes, 28 de enero de 2011

El Hombre atrapado ( Man Hunt ) ( 1941 )

Producción estadounidense dirigida por Fritz Lang

El Hombre Atrapado forma parte del ciclo de películas que Fritz Lang realizó en Hollywood durante la II Guerra Mundial como apoyo al bando aliado. Sin embargo, como Estados Unidos todavía no había entrado en guerra cuando se realizó ésta, el film tiene lugar en Alemania y Reino Unido.
La acción se sitúa poco antes del inicio de la II Guerra Mundial. El protagonista es Alan Thorndike, un inglés aficionado a la caza que se adentra en los dominios de la mansión de Hitler sólo para ver si sería capaz de dispararle sin ser atrapado. Este pasatiempo algo absurdo le acaba reportando graves problemas: es descubierto por los vigilantes y posteriormente obligado a firmar un documento en que afirma que seguía órdenes del gobierno británico para llevar a cabo ese acto terrorista. Thorndike se niega en rotundo asegurando que no le envía ningún gobierno y que no pretendía matar al Führer. Después de ser torturado para obligarle a firmar el documento, los nazis se rinden y lo lanzan por un precipicio para evitar conflictos diplomáticos y disfrazar su muerte como un accidente. Milagrosamente, Thorndike sobrevive a la caída e intenta huir mientras los nazis siguen sus huellas.
Vista hoy en día la película quizás peca de cierta ingenuidad y de basarse en un argumento un tanto cogido por los pelos (cuando Thorndike llega a Londres ha de huir de los espías alemanes porque éstos persisten en secuestrarle para obligarle a firmar esa confesión) pero como film de suspense acaba siendo más que correcto. Tanto en esta obra como en la posterior El Ministerio del Miedo (insertada también dentro del ciclo de obras pro-aliadas) Fritz Lang parecía querer imitar el estilo de film de suspense que estaba haciendo con tanto éxito Hitchcock en aquella época. Resulta algo paradójico porque Lang fue una innegable influencia para el director británico, pero en estos dos films me da la sensación de que Lang intentó hacer un tratamiento del suspense que bebe directamente de Hitchcock y que no acaba de perfilar del todo.

El defecto que le achaco al film para considerarlo una obra menor es que creo que nunca acaba de despegar del todo. Lang apenas aprovecha el que parece el punto más interesante de la película, la huída del protagonista de Alemania, que se nos resuelve prácticamente en dos escenas. Una vez llega a Londres la situación se basa en la clásica persecución (esa caza humana a la que hace alusión el título) que desgraciadamente no llega a realizarse del todo salvo en una escena ambientada en el Metro de la ciudad, que además acaba siendo de los mejores momentos de la película.
A cambio el director se centra en la relación amorosa entre Thorndike y Jerry Stokes, una joven de clase humilde que le coge cariño y cuya educación típica de clase obrera contrasta de forma divertida con los modales de clase alta del protagonista. Ella es interpretada por una Joan Bennett que resulta entrañable en ese pequeño papel casi cómico con su marcadísimo acento británico. Es de agradecer que esta relación amorosa no caiga en los lugares comunes de siempre, en lugar de eso Lang nos muestra un amor que no llega a consumarse: ella está loca por él pero éste no parece tenerle más que un cariño fraternal. Ni siquiera en su separación ella conseguirá ese ansiado beso que le pide con tantas ganas, ella es una mujer destinada a amar y no ser correspondida.
Aunque Walter Pidgeon no hace ni mucho menos un mal papel, habría agradecido mucho un protagonista más carismático y me acabo quedando sin duda con Joan Bennett y por supuesto el portentoso George Sanders (uno de los grandes secundarios de oro de la edad de oro de Hollywood) como el malvado antagonista con la típica frialdad cruel y calculadora que se le supone a los malvados nazis, monóculo incluído. La tensa escena final de la película, en que él y el protagonista se encuentran por fin cara a cara, debe muchísimo al enorme carisma que emanaba Sanders en cada frase y gesto.

Como último argumento a favor de la película, además de ser un thriller bien construído (pese a no llegar a las altas cotas que promete) resulta de agradecer que no se recurra al tópico final feliz forzado manteniendo algo de dramatismo aunque no por ello nos libramos de los últimos minutos de propaganda aliada tan necesaria en la época y que desembocan en una escena que pese a querer parecer heroica se me hace algo absurda, cuando vemos al protagonista saltando del avión en mitad de Alemania con su escopeta para dedicarse a cazar nazis. Hoy en día no podemos dejar de rechazar el mensaje según el cual el inofensivo cazador ha de convertirse en un soldado para defender al mundo de los malvados enemigos, pero se le puede excusar por los imperativos de la época.
Una obra menor pero bien hecha y entretenida que satisfará plenamente a los fans de Fritz Lang.

Extraido de http://elgabinetedeldoctormabuse.wordpress.com/2010/05/31/el-hombre-atrapado-man-hunt-1941-de-fritz-lang/



Alma en Tinieblas ( The Hasty Heart ) ( 1949 )

Coproducción británico estadounidense dirigida por Vincent Sherman

Se trata de un melodrama sentimental ambientado en Birmania que cuenta la historia de un soldado escocés enrolado en el ejército británico al que se le diagnostica una corta expectativa de vida y se pone bajo los cuidados de una abnegada enfermera. Inevitablemente surge una historia de amor que confronta el carácter explosivo de uno con la vigorosa dulzura de la otra.

Al límite ( Edge of Darkness ) ( 1943 )

 
Producción estadounidense dirigida por Lewis Milestone
 
Dos años después de la invasion nazi de Noruega, un pequeño pueblo pesquero espera la llegada de armas para iniciar la revuelta contra el cuartel nazi existente. Karen Stensgard, hija del doctor del pueblo, y Gunnar Brogge, pescador que tenía planeado combatir a los nazis desde Inglaterra, serán los líderes de la sublevación. A pesar de la crueldad nazi, los habitantes del pueblo esperarán un incidente para levantarse en armas. 

Encrucijada de Odios ( Croosfire ) ( 1947 )


Producción estadounidense dirigida por Edward Dmytryk

Alegato contra el antisemitismo en el que un soldado mata a los judíos simplemente por odio. Magnífico thriller trufado de cine negro estético, narrativamente impecable.
Un hombre ha sido hallado en su apartamento, con evidentes signos de haber recibido una paliza mortal. Una amiga del fallecido le confiesa a Finlay, el policía que lleva la investigación, que poco antes de su fallecimiento, había visto a la víctima en compañía de tres soldados, bebiendo ... en un bar. La documentación de uno de esos soldados, Mitchell, apareció junto al cadáver. Otro de los soldados implicados, el más charlatán, es Montgomery, que en comisaría comienza a declarar ante Finlay. El caso se presenta sumamente denso y turbio.


Went the Day Well? (48 Hours) ¿ Ha ido bien el día ? ( 48 horas ) ( Went the Day Well? ) ( 1942 )

Producción británica dirigida por Alberto Cavalcanti
 
Durante la Segunda Guerra Mundial un grupo de soldados británicos llegan a la pequeña aldea inglesa de Bramley End. Al principio son recibidos por los lugareños, hasta que comienzan a crecer las dudas sobre su verdadera identidad y propósito. Cuando se descubre que en realidad son soldados alemanes disfrazados destinados a formar la vanguardia de una invasión alemana de Inglaterra, los ocupantes de la aldea son detenidos y presos en la iglesia local. 

La Fórmula ( The Formula ) ( 1981 )

Producción estadounidense dirigida por John G. Avildsen
 
Barney Caine (George C. Scott), detective de Los Ángeles, investiga el asesinato de un amigo, Neely, un antiguo policía que, tratando de conseguir un mejor nivel de vida, comenzó a vender droga a una selecta clientela. Las pistas han sido amañadas de tal forma que señalan a Barney como principal sospechoso. Cuando la esposa de Neely es asesinada, comprende que se la está jugando con altas esferas. Pronto descubre que su amigo fue el oficial americano que interceptó a los nazis una fórmula para fabricar fuel sintético a finales de la Segunda Guerra Mundial. Sus pesquisas le llevarán hasta un poderoso magnate del petróleo llamado Adam Steiffel (Marlon Brando).

domingo, 23 de enero de 2011

A vida o muerte ( A Matter of Life and Death (Stairway to Heaven) ) ( 1946 )

Producción británica dirigida por Michael Powell, Emeric Pressburger

Un piloto de bombarderos es derribado con su avión durante un duro combate aéreo. Es ingresado en el hospital y sometido a una complicada operación a vida o muerte. Durante las largas horas en que está anestesiado, estrañas fuerzas se juegan su destino final.
Historia de un aviador de la marina británica que se enfrenta a un juicio celestial. Un filme que ya en su época consiguió excelentes críticas.

Siete años en el Tibet ( Seven Years in Tibet ) ( 1997 )

Producción estadounidense dirigida por Jean-Jacques Annaud

Heinrich Harrer fue un famoso alpinista austríaco, que intentó la ascensión al Nanga Parbat. Su aventura fue bruscamente interrumpida por el estallido de la Segunda Guerra Mundial. Harrer y su compañero Peter Ausehnaiter fueron recluidos en un campo de concentración del que lograron escapar a través de las montañas.

jueves, 13 de enero de 2011

Agente secreto ( Podvig Razvedchika ) ( 1947 )

Producción soviética dirigida por Boris Barnet

Pelicula de suspense y espionaje
El agente soviético Fedotov tiene la misión de robar un paquete de documentos valiosos de un general nazi de alta graduación, en la Ucrania ocupada.
 

martes, 4 de enero de 2011

Fábrica de Oficiales ( Fabrik der Offiziere ) ( 1960 )

Producción de la Alemania Federal dirigida por Frank Wisbar 

En Stalingrado 1942, un grupo escogido de oficiales, de una casta militar en conflicto entre la tradición militar y las nuevas ideas de Adolph Hitler.

Jóven águila ( Junge Adler ) ( 1944 )


Producción del III Reich dirigida por Alfred Weidenmann

Mientras que el gobierno nazi nunca se menciona, la película aboga por la ética del trabajo, de los alemánes, en la fabricación de las maquinas aeronáuticas para la victoria.Al fondo se puede ver que la película fue filmada en la ciudad de Rostock sede del Aircraft de Heinkle ( la fabrica báltica). Resaltar el hecho de que el “dueño” de la fábrica incluso se parece Ernst Heinkle, el verdadero dueño de Heinkle. Hay formaciones del Heinkle estándar 111 bombardero de la epoca, y si miras de cerca verás el Heinkle secreto 177 “Greif” en un fondo que la censura paso por alto. ¿“Producción para el frente” debe ser el tituló de esta película como las escenas de la fábrica que implican a los jóvenes aprendices que pasan a cada momento, algunas semanas trabajando horas extras, produciendo las carlingas para que el He-111 substituya a las perdidas de la guerra” (bombardeo del tiempo de guerra? ”) ese parece ser el mensaje de la película. ¡Los temas de musica de la película son pegadizos.
Reconoceis a un joven Eberhard Krüger con nueve años de edad, en las películas americanas,se le ve bastante más viejo y robusto, Kruger y el resto del elenco ponen en marcha un funcionamiento muy impresionante se considera que éste se hizo para inducir a una población más joven la consideracion de trabajar en la producción de la aviación a una edad temprana.

Misión de Valientes ( The Dam Busters ) ( 1954 )

Producción británica dirigida por Michael Anderson 

Me permito copiar lo expuesto sobre la pelicula por el maestro Major Reisman

" Creo que la película "The Dam Busters" nunca ha sido estrenada en España. Es del año 1955 y refleja de forma bastante fiel el desarrollo y ejecución de la Operación Chastise (Operación Castigo). Seguramente el remake que se está produciendo en estos momentos si que vea la luz en las pantallas de nuestro país ya que está dirigido por Peter Jackson, el director de "El señor de los Anillos". Sin embargo es posible que la historia de dicha incursión si sea reconocida por aquellos cuyo primer ordenador fue un Commodore 64, pues uno de sus juegos estaba basado en dicha incursión.

La película tiene un tono casi documental. En la primera parte de la cinta se nos explica los detalles de la misión. El objetivo de la Operación Chastise era la destrucción de las presas de la región del Ruhr. La idea de como destruir presas se le ocurrió al ingeniero Barnes Wallis (interpretado por Michael Redgrave). Dichas obras de ingeniería son un objetivo estratégico clave, así que los alemanes las protegían fuertemente con antiaéreos y con redes antitorpedo para evitar su voladura. Sin embargo Barnes encontró una solución. Desarrolló una "Bomba Rebotadora". Esta bomba tenía forma cilíndrica, debía lanzarse a baja altura, y debía de rotar. Con eso se conseguía que la bomba rebotase sobre la superficie del agua, (de forma parecida a las famosas "ranas" o piedras planas que lanzábamos de niños a las lagunas y charcos). La bomba evitaba de esa manera a las redes antitorpedo. En cada rebote la bomba pierde velocidad y al final acaba por hundirse. Si lo hace suficientemente cerca de la presa y a una determinada profundidad, al explotar la bomba ejercería una tremenda onda de choque que causaría su rotura.

Es uno de los ejemplos más tempranos de bombardeo de precisión. Con la voladura de las presas se conseguirían otros objetivos además de la destrucción causada por la previsible inundación. Por un lado provocar que los suministros de agua dulce para la población, la agricultura y la industria se vieran disminuidos. Pero el más importante era provocar un daño tremendo a la capacidad de producción de energía hidroeléctrica, esencial para el funcionamiento de las factorías del Ruhr.

El lanzamiento de dicha bomba rebotadora requería habilidades especiales. Debía realizarse a 18 metros de altura, con una velocidad de vuelo de 360 km/h y a una distancia de la presa determinada. Si fallaba cualquiera de esos tres parámetros, la bomba no funcionaría. Para complicar más las cosas, el lanzamiento debería de ser nocturno. En la película vemos que el alto mando de la RAF considera dicha idea un auténtico suicidio. Pero al final consiguen convencer al mariscal Arthur "Bombardero" Harris de que de luz verde al proyecto.

Se escogió al Escuadrón 617 de bombarderos Lancaster para realizar dicha misión. Estaba al mando del Comandante Gibson (interpretado por Richard Todd, y entre su tripulación encontramos a un joven Robert Shaw). Inmediantamente se pusieron a entrenar para el bombardeo a baja altura. Difícil con luz del día, imposible si se hacía de noche. El problema de volar de noche a baja altura sobre el agua fue resuelto mediante un par de faros fijos en distintos puntos del avión y cuyos haces de luz se cruzaban cuando el bombardero estaba en la altura correcta. Y el problema de determinar la distancia se resolvió diseñando una mira que tomaba como referencia las casetas construidas sobre la presa. Cuando las señales de la mira coincidían con dichas casetas la distancia era la correcta. Después de semanas de ejercicios, el 17 de mayo de 1943, los diecinueve aviones del Escuadrón 617 se lanzaron al ataque.

La segunda parte de la película se dedica por completo a mostrarnos el desarrollo de dicha misión. Se utilizaron cuatro bombarderos Lancaster que habían sobrevivido a la guerra para la realización de dicha parte, y al parecer una décima parte del presupuesto se gastó en ellos. Una curiosidad es que la bomba rebotadora era un secreto militar cuando se realizó la película por lo que se tuvo que asumir como funcionaban y se lanzaban dichas bombas gracias a los documentales propagandísticos de la RAF. Algo parecido a lo que ocurre en la película "El gran secreto" con la bomba "Little Boy".

Parece ser que la escena del ataque nocturno sobre las presas inspiró a Lucas la escena del ataque de los X-Wings sobre la Estrella de la Muerte en "La Guerra de las Galaxias" sobretodo en la cuestión de las balas trazadoras que recuerdan a los lasers. Aunque yo me inclino más bien por la escena de "Escuadron 633", pero no es descabellado pensar que fueron las dos. Hay que reconocer que los efectos especiales son un pelín cutrecillos (sobretodo las explosiones del agua), pero no está de más recordar que está realizada en 1955.

Históricamente se destruyeron dos de las cinco presas objetivos: la presa Möhne y la presa Eder. Esta última fue la que causó más daños. Murieron 1294 personas, entre ellas 749 prisioneros ucranianos cuyo campo estaba al lado de dicha presa. Los británicos perdieron 8 aviones, 3 tripulantes fueron hechos prisioneros y 53 murieron. Con unas perdidas del 50% de un grupo que había sido costosísimo de entrenar, "Bombardero" Harris decidió que con un raid había sido suficiente. En el lado alemán, los daños principales fueron reparados muy rápidamente. La energía hidroeléctrica no sufrió ningún percance pues las centrales estaban en red y las dos presas destruidas producían muy poca electricidad. En cuanto al agua potable, sólo hubo algunas restricciones pero nada serio. Albert Speer reconoció posteriormente que si los aliados hubieran seguido con dicha campaña sí que habrían hecho daño a la industria alemana. Pero que ese único raid sólo fue una molestia pasajera. El único efecto fue el propagandístico. La destrucción causada por una inundación siempre es espectacular, y supuso una inyección de moral para la población británica que de vez en cuando sufría el Blitz.

Resumiendo, una notable película histórica de intachable factura británica."

El soldado desconocido ( Tuntematon sotilas ) ( 1955 )


Producción filandesa dirigida por Edvin Laine

Basada en la novela homonima de Vainno Linna.
Narra la historia de un peloton de ametralladoras y de su soledad en el frente, las dificultades para aceptar el heroismo que exige la guerra y como el ambiente se torna insoportable a medida que la situación se complica.
Datos militares:La unidad es la compañía de ametralladoras de la 1a División de Infantería del II Cuerpo de Ejército. Frente de Carelia

Expiación - Más allá de la pasión ( Atonement ) ( 2007 )

Producción británica dirigida por Joe Wright

En el verano de 1935, Briony Tallis (Saoirse Ronan), una precoz escritora de 13 años, cambia irremediablemente el curso de varias vidas cuando acusa al amante de su hermana mayor, Cecilia (Keira Knightley), el joven Robbie Turner (James McAvoy), de haber cometido un crimen. Los productores y el realizador de "Orgullo y prejuicio" vuelven a unirse en este drama.